lunes, 14 de marzo de 2011

El drama de un hombre con pecho de mujer

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lunes, 14 de marzo de 2011
Olga Román / Primera Hora

Eres un hombre al que le gustan actividades tan comunes como ir a la playa, nadar en  una piscina o jugar baloncesto. Sin embargo, estos pasatiempos tan divertidos, también representan una tortura para ti.

No te quitas la camisa, sientes que tienes que esconder algo. No quieres ser objeto de burla porque tienes las mamas de un tamaño mucho más grande del que te gustaría tener.
Tal vez padeces de ginecomastia, una condición benigna que ocurre en los varones, caracterizada por el  crecimiento del seno, explica el cirujano plástico John Pagán.

¿Qué es la ginecomastia?
“La ginecomastia es una condición mucho más frecuente de lo que uno se imagina, y se desarolla en la pubertad”, sostiene Pagán, quien añade que “es relativamente común que, en esta etapa,  a los varones les crezca un poco el seno porque aumenta la cantidad de tejido de glándula mamaria y  de la grasa que hay en esa área”.

“Hay pacientes que tienen un seno grandísimo con una forma de cono, pronunciada, como si fuera de mujer y uno sabe que cuando llega a esos niveles, el problema es intolerable para el paciente y hacerlo esperar indefinidamente, no le va a hacer mucho bien”, advierte Pagán.
“El 70 por ciento de los hombres tiene  algún tipo de ginecomastia. Los casos severos son los menos comunes. Siete de cada 10 hombres pueden padecerla’’, acota el cirujano plástico Claudio Corral.
Motivo de burla
“La ginecomastia puede ser una condición que se vuelve punta de foco para que un varón sea víctima de bullying”, reconoce Pagán.
Si las glándulas mamarias del hombre alcalzan un volumen muy grande, se convierte en un problema que dificulta la actividad diaria e interacción con sus pares, advierte Pagán.   “A esa edad de la adolescencia, que éstos son psicológicamente vulnerables, es un problema. También afecta como sus pares lo tratan, lo miran y le hablan. Si se quita la camisa en la piscina o en la playa, es un problema porque se convierte en motivo de burla y de bullying”, acota el cirujano.
¿Cómo saber si padeces del trastorno?
Pagán advierte que a los pacientes se les ordenan exámenes físicos y laboratorios de sangre para confirmar que el caso es uno de ginecomastia común relacionado con los cambios hormonales de la pubertad, y no uno relacionado con enfermedades u otros padecimientos.  “Algunos son desórdenes endocrinos, algunos, son tumores”, advierte Pagán.
También hay que elaborar un historial médico del paciente porque, en algunos casos, el crecimiento de las glándulas mamarias puede deberse al uso de medicamentos y sustancias controladas o ilegales como los esteroides anabólicos, o la marihuana, sostiene Pagán. Ocasionalmente, se consulta a un endocrinólogo.
¿Sobrepeso?
“Algunos pacientes vienen con la combinación de dos problemas:  tienen la ginecomastia, pero también están en sobrepeso. Entonces, el sobrepeso añade y  exacerba su ginecomastia”, apunta Pagán.
Si el paciente tiene un índice de masa corporal de más de 30, la primera gestión que  le recomienda Pagán es que rebaje. “Sabemos que tendremos un mejor resultado a corto plazo, porque las complicaciones son menores. Tenemos un mejor resultado a largo plazo porque el paciente se va a operar en un mejor estado de salud, en unas proporciones de grasa entre pecho, torso y barriga. Va a quedar mejor”, afirma.
Orientación y evaluación
“Como toda operación, cuando tú vas a un cirujano plástico, te tienes que sentar conmigo y decirme cuál es tu problema y tu expectativa. Si entiendo que tienes una expectativa razonable y entiendes lo que implica el procedimiento y eres una persona que está en buena salud, que no está en sobrepeso, que no está tomando medicamentos, ni  estás usando drogas, se hace la operación. Todo eso se hace con una evaluación”,  asegura Corral.
Operación
Pagán sostiene que ha operado pacientes desde los 12 hasta los sesenta y pico de años. El cirujano afirma que si el paciente está en la pubertad y no  ha tenido,  por lo menos, dos años con el área voluptuosa, y la forma del seno no es  absolutamente intolerable, usualmente él espera. Esto se debe a que existen  casos en los que, una vez pasa  la etapa de la  pubertad, la ginecomastia desaparece.
La reducción de las mamas es uno de los 5 procedimientos más comunes que piden los hombres en las clínicas, sostiene Corral.
Se usa una combinación de técnicas dependiendo del paciente y las características de su ginecomastia. No todos los pacientes tienen el mismo problema, informa Pagán. Éste puede sufrir de un de exceso de glándula mamaria o de  piel. No hay ningún medicamento que pueda disminuirlos.
En ocasiones, hay que hacer operaciones para sacar piel, aunque Pagán lo evita. Cortar piel para darle forma, implica futuras cicatrices. “Si un varón tiene el pecho lleno de cicatrices tras una operación para reducirle el seno, eso también podría cohibirle de que se quite la camisa cuando se vaya a meter en una piscina o juegue baloncesto”, advierte.
Pagán comenta que en los casos de pacientes cuyo exceso de glándula mamaria no es muy fibrótica, pero  sí grasosa, se presta para una intervención con liposucción,  “ya sea liposucción convencional con anestesia tumescente o liposucción asistida  con ultrasonido. Pero en muchos varones, la cánula no puede sacar esa glándula mamaria y hay que hacer una pequeña incisión para sacarla directamente”, afirma.
El tratamiento se hace en una sala de operaciones y es usualmente ambulatorio, sostiene Pagán. Ocasionalmente, algunos planes médicos cubren la parte de sacar la glándula mamaria. Sin embargo, la parte de la liposucción, que es donde se esculpe la grasa para darle una forma más varonil al pecho, usualmente no es cubierta por éstos.
Recuperación
Pagán asegura que la recuperación es relativamente sencilla y que el paciente no tiene un dolor severo porque las heridas en la piel son pequeñas y, en el caso de requerir una medicina para el dolor, usualmente no es recetada por más de 24 horas.
Una vez operados, a los pacientes se les ordena el uso por cuatro semanas de una faja alrededor del pecho cuyo propósito es comprimir el tejido para que no se acumule líquido bajo la piel y ésta no se hinche ni sangre, acota Pagán.
“Yo les digo a mis pacientes que generalmente pueden ir a trabajar el día siguiente. Puedes hacer ejercicio a la semana (con exepción de los del pecho)”, informa Corral, quien advierte que el único efecto secundario de la operación es que el paciente puede perder un poco de sensación en el pezón.
¿Vanidad o necesidad?
 “Los hombres se están quitando las cejas, hay hombres que se están maquillando y hacen una inversión mayor en su apariencia”, sostiene el psicólogo  Luis Sánchez Caso, quien advierte que este tipo de hombre es más vulnerable a someterse  a cirugías estéticas.
El piscólogo advierte que muchas de las visualizaciones que tienen sobre sí mismos  son erróneas. “Todos los hombres acumulan algo de grasa, unos más que otros, pero eso no determina cuán hombre eres”, advierte Sánchez.
“Hay algunos que se operan para tener un six pack artificial en su abdomen.  Algunos empiezan operándose los ojos,  acaban con la boca, los pómulos, y caen en un círculo vicioso por un modelo que ellos tienen de lo que quieren ser”,  acota el psicólogo, quien advierte que muchas cirugías plásticas son innecesarias.
Sánchez comenta  que existen ciertos esterotipos que venden la televisión y los medios de comunicación que establecen los parámetros de la persona perfecta. “El que es un poquito inseguro, quiere parecerse a eso, y si no está dentro de los parámetros, de lo último en la moda, se va a sentir incómodo”,  asegura.
“La felicidad está en aceptarmos tal como somos, con nuestras virtudes y defectos. El que no está contento con lo que es, nunca va ser feliz”, puntualiza.
Sabías que...
El  origen del térmimo ginecomastia se deriva del griego. Gines significa mujer, y masto, glándula mamaria. Esta  expresión  se traduce literalmente como seno de mujer.
Fuente : Galenus, revista para los médicos de Puerto Rico

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