martes, 12 de febrero de 2013
10:34 a.m.
Jennifer Peltz / Prensa Asociada
Nueva York.- Los fabricantes de alimentos industrializados parecen estar reduciendo silenciosamente la cantidad de sal que agregan a decenas de los alimentos preparados de las marca más populares de Estados Unidos, desde los productos de pavo Butterball, el arroz condimentado Uncle Ben's y los frijoles en lata Goya.
Una rebanada de queso Kraft tipo americano contiene 18% menos sal de la que tenía hace tres años. La sal en una porción de salsa Ragu Old World Style se ha reducido en 20%. Un puñado de miel Teddy Grahams contiene 33% menos sal. Una porción de kétchup Heinz es 15% menos salada.
Esos fabricantes están entre las 21 compañías que han cumplido los objetivos de un esfuerzo, hasta ahora voluntario, encabezado por la ciudad de Nueva York para que productores y restaurantes disminuyan la presencia de sal para mejorar la salud cardiaca de los estadounidenses, anunció el lunes el alcalde Michael Bloomberg.
Aunque no está claro si los consumidores han notado los cambios, la campaña busca retirar más sal de la dieta nacional en los próximos años, un reto para un ingrediente que tiene un papel en el sabor, la preservación e incluso textura de la comida.
Vanndy Pan, estudiante de diseño de moda, dijo que ella no piensa en cuánta sal tiene su comida, pese a que su madre padece hipertensión.La reducción de consumo de sal se ha convertido recientemente en foco de las campañas de salud pública en la ciudad y otras partes del país. La sal, o cloruro de sodio, es la principal fuente de sodio de la mayoría de la gente.
El sodio incrementa el riesgo de hipertensión, una causa principal de ataque cardiaco y accidentes cerebrovasculares. Guías nutricionales recomiendan no más de 2.300 miligramos de sal al día, lo que corresponde aproximadamente a un cucharadita de sal.
La American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón) sugiere 1,500 miligramos o menos. Sin embargo, el consumo promedio en Estados Unidos es de cerca de 3.300 miligramos, según han encontrado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los funcionarios afirman que se trata de un primer paso significativo.
"Los productos que están haciendo más sanos son algunos de los alimentos más apreciados e icónicos de Estados Unidos", afirmó Bloomberg, un fanático de los emparedados italianos con carne BMT de Subway, los cuales son ahora 27% menos salados.
En una tienda de comestibles de Manhattan, varios compradores dijeron que no habían notado la disminución de sal, ya sea porque no sintieron la diferencia o porque para empezar no les gusta preparar su comida.
"Una disminución es buena, no ponerle nada es aún mejor. La gente debería ponerle la sal por sí misma", comentó la compradora Lynne Davis.
Vanndy Pan, estudiante de diseño de moda, dijo que ella no piensa en cuánta sal tiene su comida, pese a que su madre padece hipertensión.La reducción de consumo de sal se ha convertido recientemente en foco de las campañas de salud pública en la ciudad y otras partes del país. La sal, o cloruro de sodio, es la principal fuente de sodio de la mayoría de la gente.
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