9 de agosto de 2013
Estilo de Vida
Las recientes investigaciones en la música relacionadas con el
desarrollo infantil enfatizan que las experiencias tempranas de aprendizaje
benefician el desarrollo intelectual.
Si la escuela tiene un programa de música, asegúrate de
que tu hijo pueda participar. Estar en clase con otros niños a los que les gusta
la música, hace que la motivación sea mayor y, a la vez, que pueda participar en
actividades que se organizan en el aula escolar.
Por Dra. Ivonne Figueroa
La música ha sido una parte vital del desarrollo del ser humano,
especialmente de los niños de edad preescolar y escuela elemental. Educadores
como: Comenius, Pestalozzi, Rousseau, Froëbel, Montessori, Mason, Dewey, Piaget,
estaban convencidos del impacto de la música en el comportamiento de los niños,
las preferencias musicales y las diferentes respuestas a la música en las
diferentes etapas de desarrollo.
Hoy en día, las recientes investigaciones en la música relacionadas con el desarrollo infantil enfatizan que las experiencias tempranas de aprendizaje benefician el desarrollo intelectual. Psicólogos y educadores tales como: Howard Gardner, de la Universidad de Harvard; y Edward Gordon, de la Universidad de Temple, han realizado estudios profundos sobre los diferentes tipos de inteligencia y los hallazgos destacan que la primera de las inteligencias que se desarrolla es la inteligencia musical. Estos educadores sostienen que esta es una característica en la cual nacemos todos los seres humanos y si se desarrolla o no, depende del medio ambiente en que el niño se involucre y las oportunidades que se le brindán.
De acuerdo con el profesor Gordon, la inteligencia musical tiene su clímax a la edad de 5 años y esta va declinando poco a poco hasta llegar a los 9 años, donde se detiene. Lo que el niño hace el resto de su vida es mantener la habilidad y continuar desarrollándola. Por lo tanto, para poder desarrollar el talento musical, es sumamente importante que los niños de escuela elemental, tengan la oportunidad de participar en un programa de música.
La música ha sido, por tradición añadida al currículo de las escuelas por los beneficios no musicales como el desarrollo social, motriz, afectivo, creativo y de conocimiento que han encontrado los educadores. Lo más natural al aprender a hablar, leer y escribir en los niños es que usen los conceptos que ellos mismos experimentan sin enfatizar mucho, en esa etapa temprana, en cuál es la gramática correcta o el deletreo correcto de la palabra. El énfasis es en la autoexpresión y gradualmente ir trabajando en los demás detalles del lenguaje. En la música pasa algo similar: las canciones que se usan son las que salen del mismo niño y las que usan un lenguaje musical y de texto relevante al interés del niño.
El uso de las canciones folklóricas y tradicionales y los ritmos autóctonos no solamente les enseña la cultura de nuestro país, sino las canciones y ritmos que las madres les cantan. El estudio de la música es gradual, por etapas y de maduración natural. Este no puede ser forzado.
El niño debe de tener la oportunidad de estar en un ambiente que lo motive y nutra su desarrollo, rodeado de materiales y personal que le ayude a cultivar su imaginación y creatividad.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar el gusto por aprender música?
1- Lo más importante de todo es que el niño se acostumbre a escuchar música de todo tipo y la utilice diariamente. De esta forma, cuando vaya creciendo, va a tener el oído desarrollado para escuchar y poder escoger lo que más le guste.
2- Cantar diariamente. En Puerto Rico tenemos canciones infantiles que todos pueden cantar en la casa. No te preocupes si crees que tu voz no es agradable. Lo que se necesita es que cantes lo mejor que se puedas con tus hijos.
3- Si la escuela tiene un programa de música, asegúrate de que tu hijo pueda participar. Estar en clase con otros niños a los que les gusta la música, hace que la motivación sea mayor y, a la vez, que pueda participar en actividades que se organizan en el aula escolar.
4- Lleva a tus hijos a actividades musicales educativas de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y del Conservatorio de Música, por ejemplo. Poder observar cómo se tocan diferentes instrumentos despierta en ellos curiosidad y entusiasmo por aprender.
Lo importante de todo esto es que los niños puedan sumergirse en el mundo sonoro desde una temprana edad, donde se va a formar tanto su espíritu como su mente.
En el próximo artículo, que se publicará el viernes, 23 de agosto de 2013, la doctora Nancy López dialogará sobre Maltrato en los niños y adolescentes.
Para información, escriba a ivonefigueroa@hotmail.com.
Hoy en día, las recientes investigaciones en la música relacionadas con el desarrollo infantil enfatizan que las experiencias tempranas de aprendizaje benefician el desarrollo intelectual. Psicólogos y educadores tales como: Howard Gardner, de la Universidad de Harvard; y Edward Gordon, de la Universidad de Temple, han realizado estudios profundos sobre los diferentes tipos de inteligencia y los hallazgos destacan que la primera de las inteligencias que se desarrolla es la inteligencia musical. Estos educadores sostienen que esta es una característica en la cual nacemos todos los seres humanos y si se desarrolla o no, depende del medio ambiente en que el niño se involucre y las oportunidades que se le brindán.
De acuerdo con el profesor Gordon, la inteligencia musical tiene su clímax a la edad de 5 años y esta va declinando poco a poco hasta llegar a los 9 años, donde se detiene. Lo que el niño hace el resto de su vida es mantener la habilidad y continuar desarrollándola. Por lo tanto, para poder desarrollar el talento musical, es sumamente importante que los niños de escuela elemental, tengan la oportunidad de participar en un programa de música.
La música ha sido, por tradición añadida al currículo de las escuelas por los beneficios no musicales como el desarrollo social, motriz, afectivo, creativo y de conocimiento que han encontrado los educadores. Lo más natural al aprender a hablar, leer y escribir en los niños es que usen los conceptos que ellos mismos experimentan sin enfatizar mucho, en esa etapa temprana, en cuál es la gramática correcta o el deletreo correcto de la palabra. El énfasis es en la autoexpresión y gradualmente ir trabajando en los demás detalles del lenguaje. En la música pasa algo similar: las canciones que se usan son las que salen del mismo niño y las que usan un lenguaje musical y de texto relevante al interés del niño.
El uso de las canciones folklóricas y tradicionales y los ritmos autóctonos no solamente les enseña la cultura de nuestro país, sino las canciones y ritmos que las madres les cantan. El estudio de la música es gradual, por etapas y de maduración natural. Este no puede ser forzado.
El niño debe de tener la oportunidad de estar en un ambiente que lo motive y nutra su desarrollo, rodeado de materiales y personal que le ayude a cultivar su imaginación y creatividad.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar el gusto por aprender música?
1- Lo más importante de todo es que el niño se acostumbre a escuchar música de todo tipo y la utilice diariamente. De esta forma, cuando vaya creciendo, va a tener el oído desarrollado para escuchar y poder escoger lo que más le guste.
2- Cantar diariamente. En Puerto Rico tenemos canciones infantiles que todos pueden cantar en la casa. No te preocupes si crees que tu voz no es agradable. Lo que se necesita es que cantes lo mejor que se puedas con tus hijos.
3- Si la escuela tiene un programa de música, asegúrate de que tu hijo pueda participar. Estar en clase con otros niños a los que les gusta la música, hace que la motivación sea mayor y, a la vez, que pueda participar en actividades que se organizan en el aula escolar.
4- Lleva a tus hijos a actividades musicales educativas de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y del Conservatorio de Música, por ejemplo. Poder observar cómo se tocan diferentes instrumentos despierta en ellos curiosidad y entusiasmo por aprender.
Lo importante de todo esto es que los niños puedan sumergirse en el mundo sonoro desde una temprana edad, donde se va a formar tanto su espíritu como su mente.
En el próximo artículo, que se publicará el viernes, 23 de agosto de 2013, la doctora Nancy López dialogará sobre Maltrato en los niños y adolescentes.
Para información, escriba a ivonefigueroa@hotmail.com.
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