miércoles, 4 de noviembre de 2009

Las posibilidades del turismo

Por Luisa García Pelatti
El Vocero
30 de octubre de 2009 04:00 am


Reunir a dos desarrolladores, un gerente de hotel, una experta en turismo y a un jefe de una agencia que se dedica a la protección de los áreas naturales no es tarea fácil, pero lograr que haya consenso entre ellos es todo un triunfo. Y lo hubo. El mensaje es que el turismo representa un potencial de crecimiento para la economía de Puerto Rico y un área donde se debe seguir invirtiendo para crear empleos. Y aunque es un momento de riesgo para los inversionistas, los empresarios locales están arriesgando y construyendo proyectos que sitúa a la Isla en el marco global. Pero falta una estrategia, una visión de futuro y para eso se necesita la intervención y el compromiso del gobierno al más alto nivel.

El encuentro tuvo lugar esta semana, organizado por el Centro para la Nueva Economía (CNE), que busca crear un foro de discusión para temas económicos relevantes.

Los participantes fueron José M. Suárez, de International Hospitalty Associates; Federico Sánchez Ortiz, presidente de Interlink; Federico Stubbe, presidente de Prisa Group; Fernando Lloveras San Miguel, director ejecutivo del Fideicomiso de Conservación; y Angie Comas, consultora en Turismo

“La economía de Puerto Rico lleva 4 años en recesión con una pérdida de empleo muy grande y creo que algo muy importante es empezar a pensar a mediano y largo plazo en qué vamos a tener que hacer para que la economía crezca”, dijo Miguel A. Soto Class, director del CNE. “Una de las áreas donde creo que se pueden crear más inversiones y empleos es en el área de turismo”, explica, aunque no cree que el turismo sea el motor de la economía debido a que esta actividad sólo representa el 7% del Producto Nacional Bruto. Pero hay espacio para crecer.

¿Sol, playa y golf?

Angie Comas, consultora en turismo, cree que hay espacio para crecer, “pero hay que pensar qué turismo y cómo lo vamos a hacer”.

Para Stubbe, que está desarrollando dos hoteles de lujo en Dorado, la clave está en lograr competir en el mercado global. “Tenemos la oportunidad de convertirnos en el Hawai del Este. Tenemos el mercado más grande del mundo mucho más cerca que Hawai”.

Federico Sánchez Ortiz, presidente de Interlink, destaca que “tenemos el mejor acceso aéreo del Caribe”, el primer punto de consenso entre los participantes.

Lloveras está de acuerdo, pero destaca también los atractivos culturales y visuales de la Isla. No en balde, el Fideicomiso de Conservación se dedica a la preservación de áreas naturales.

El otro punto de consenso es la importancia de definir cuál es el modelo de turismo que se debe desarrollar.

“Lo que es crucial para maximizar nuestro potencial es saber cuál es nuestro nicho, nuestra estrategia y mantener una visión de hacia dónde queremos ir. Y eso yo no lo veo”, criticó Lloveras.

Desde el Fideicomiso de Conservación se apuesta por explotar las ventajas competitivas de Puerto Rico, y sin abandonar el turismo de sol, plaza, golf y convenciones, desarrollar un estrategia para impulsar el ecoturismo, un aspectos “donde estamos bastante crudos”.

Defiende que hay que generar una oferta de turismo de naturaleza, de turismo de aventura y de turismo de voluntariado. Pero “debemos movernos con más rapidez para ser líderes”, apunta Lloveras.

“Puerto Rico tiene un valor ecológico que no conocemos. La isla de Mona tiene las cualidades para convertirse en las galápagos del Caribe. Tenemos potencial, pero hay que hacer virar 180 grados de donde estamos ahora”.

La Compañía de Turismos tiene un plan, o mejor dicho, ha tenido varios planes estratégicos a los largo de las últimas dos décadas, pero la mayoría acaban en un gaveta tras el cambio de gobierno, y cuando llegan los nuevas hacen su propio plan. Y así hasta el cansancio.

Comas denuncia la existencia de lo que ella llama la “desinergia” en los intereses que tiene la Compañía de Turismo y el resto de las agencias, un problema conoce de primera mano porque trabajó en la agencia. “No hablamos el mismo idioma con las otras agencias”. Dicen que Turismo dice una cosa y pone el dinero en otras cosas.

“Tenemos que mejorar el entendimiento interno de lo que representa la industria, de lo que significa”, apunta Sánchez. Y no sólo entre agencias, sino también entre la empresa privada. “No hay un entendimiento sobre lo que significa el turismo y cuáles son las oportunidades. Y no existe ese entendimiento en el exterior”.

Denuncian una falta de conocimiento sobre qué es el turismo y lo que representa para la economía. No es sólo hoteles, son los taxistas, los operadores de excursiones, los restaurantes, los comercios en las áreas turísticas. “Y hasta que no lo atendamos ése va a ser nuestro obstáculo”, opina Sánchez.

Un segmento del turismo que está subdesarrollado es el de convenciones. “Puerto Rico es un líder en ese mercado, pero tiene potencial de crecer mucho más”, asegura Suárez.

La importancia del turismo de convenciones es que alcanza a todos los componentes de la industria, no sólo los hoteles. Los participantes destacaron la calidad del centro de convenciones

En palabras de Soto Class, director del CNE, lo que necesita el turismo es un “reciclaje de su modelo”, porque lo que hicieron ya no sirve.

Generador de empleos

Suárez, un ex director ejecutivo de la Compañía de Turismo, y ahora ejecutivo de una compañía hotelera, señala que la importancia de los empleos que crean el sector es que muchos de ellos están dirigidos a personas poco diestras, pero son empleos bien remunerados.

Actualmente, donde se observa un mayor déficit de empleos es en los empleos de bajas destrezas y parte del problema es que hay unos desincentivos para participar en la fuerza laboral, explica Sergio M. Marxuach, director de política pública del CNE.

El hotel Sheraton al lado del Centro de Convenciones, que abrirá sus puertas el 16 de noviembre, creará 600 empleos directos.

Para Stubbe, uno de los problemas para el desarrollo proyectos turísticos “es que los inversionistas no han salido muy bien”, lo que ha creado una dificultad para atraer capital para inversiones.

El único punto de fricción surgió cuando Lloveras dijo que “tenemos que dejar de mirar el turismo y los hoteles como apéndices de urbanizaciones”, en clara referencia al desarrollo de condohoteles, una modalidad de ha cogido auge y por la que apuestas los recientes desarrollos hoteleros como la cadena Sol Meliá en el Gran Meliá, los nuevos hoteles de Dorado y el Saint Regis de Río Grande.

Pero esto no es Cuba ni República Dominicana, donde es posible construir un hotel en un tiempo récord y donde hay mucho terreno disponible para construcción, dice Suárez. “Hay muchos impedimentos para que el turismo en Puerto Rico alcance su potencial”. Y aunque acepta que el turismo no es sólo hoteles, defiende que son el “ancla”.

Pero lejos de la controversia los participantes dicen que hay espacio para todos, para los resorts, para la conservación y para los pequeños hoteles. Lo que hace falta es la integración de todos los participantes del área de turismo.

Otro punto de acuerdo es la necesidad de mejorar el espacio público –hay que mejorar el Viejo San Juan y las reservas naturales– y la falta planificación.

De la reunión se pueden sacar una conclusión: que hace falta liderato para impulsar el desarrollo del turismo, dentro del gobierno y fuera del gobierno, aunque para algunas cosas (seguridad, acceso aéreo, permisos) habrá que seguir dependiendo del gobierno.

“El gobierno se ha quedado atrás y le falta liderato”, comenta Comas. “Necesitamos más integración al mercado global”, sostiene Stubbe.

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