Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos cayeron en febrero a un mínimo sin precedente mientras los temporales, el desempleo y las ejecuciones hipotecarias deprimieron el mercado.
Las compras cayeron 2.2% a un ritmo anual de 308,000, según números que el Departamento de Comercio difundió ayer en Washington.
El precio de ventas mediano tuvo la mayor subida en más de dos años.
El mercado de casas nuevas está pugnando con descensos inducidos por las ejecuciones hipotecarias en los precios de casas usadas en una economía donde se prevé que el desempleo sea de un promedio de 9.6% este año, cerca de un máximo de 26 años.
El secretario del Tesoro Timothy F. Geithner dijo ayer que tomaría “largo tiempo” reparar el mercado residencial mientras el Gobierno adopta medidas para reformar la financiación y reglamentación del mercado de bienes raíces.
“Los estadounidenses siguen pesimistas sobre el mercado residencial”, dijo David Semmens, economista de Standard Chartered Bank en Nueva York, quien pronosticó un ritmo de venta de 300,000 casas. “Esperamos que la continuación de las ventas deficientes lleve a la reanudación de la presión a la baja de los precios”. Se preveía que las ventas treparan a un ritmo anual de 315,000, según el cálculo mediano en una encuesta de Bloomberg a 78 economistas.
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