El Nuevo Día
7 de agosto de 2013
Mi bienestar
Con dos locales Il Postino explora la comida italiana con un toque
internacional
Surtido de aperitivos (entre ellos, mozzarella frito y
bruschettas). (VANESSA.SERRA@GFRMEDIA.COM)
Por María Ivette Vega Calles / maria.vega@gfrmedia.com
Los sabores ibéricos y mediterráneos, principalmente provenientes de Italia y
España, con un toque internacional como complemento, son la base de la travesía
culinaria que propone Il Postino.
En sus dos locales, situados en el Condado y San Patricio respectivamente, el restaurante ofrece a sus clientes una variedad de aperitivos, ensaladas, pastas, carnes, y mariscos.
El primer local en abrir fue el del Condado. Su propietario, Manuel Álvarez, indicó que en ese momento quiso ofrecer un concepto de cocina italiana, pues en ese momento no había un restaurante dedicado a ella en el área.
“Cuando abrimos en el Condado fue un estudio de mercado duro, no había nada. Después vino Boga en La Concha, después Di Zucchero abrió. Eso demostró que cuando llegamos al Condado la necesidad de un restaurante italiano era grande. A partir de eso, empezaron a abrir una serie de restaurantes”, afirmó el dueño, quien tiene como socios a Carmen Estrella y Julio Eusebio, en el de San Patricio.
En ambos restaurantes es el mismo menú, sin embargo, es en los especiales diarios que sus respectivos chefs manifiestan sus estilos.
En el restaurante del Condado el chef es Orlando Fernández, quien por años trabajó en El Galeón, otro restaurante que fue propiedad de Álvarez y ubicó en Hato Rey.
“Cada año lo enviamos a España a coger educación continua. Él estuvo en restaurantes con chefs como Manolo de la Osa, Koldo Miranda y en Zaldiarán, que su dueño tiene una estrella Michelín. Entonces, la gente ve en el menú frutti di mare, linguine alle vongole, platos italianos e iberoamericanos bien hechos y enfocados en productos frescos. Pero, además, para aquellos que añoran un poco la creatividad que teníamos en el Galeón los deleitamos con los platos del día”, afirmó el propietario.
En el establecimiento de San Patricio, el chef es Víctor Nula, quien fue el cocinero original del restaurante del Condado.
“Víctor estuvo trabajando varios años en Nueva York, en la cocina italiana y después vino para acá. Aquí ha trabajado en Casa Italia y la Piccola Fontana con italianos, así que sus especiales son más al estilo italiano. Tiene muy buena mano para los risottos y las pastas. De modo que somos un restaurante italiano pero trabajamos mucho el pescado y el marisco. Mucho de los platos son como de una libra, como por ejemplo, los langostinos, el atún y el filete mignon”, destacó Álvarez.
Los productos que utilizan son frescos, como por ejemplo, las pastas que son hechas en los locales. Muchos de los mariscos que sirven provienen de Boston, mientras que también integran ingredientes españoles e italianos como algunos quesos y la salsa de tomate.
Para Álvarez es importante complacer el gusto local, de modo que también integra algunos platos o acompañantes de la cocina puertorriqueña.
“A veces tenemos tostones de pana. Vamos a la placita de Santurce y los hacemos porque, aunque somos un restaurante italiano, tenemos que complacer el paladar y no podemos negar que al boricua le encantan los tostones, no importa en el restaurante de estrellas Michelín que sea”, dijo Álvarez, quien es español.
Una de las pizzas lleva el nombre de Pablo Neruda, una de las inspiraciones para el concepto del restaurante. Ambos locales tienen ambientes cálidos enmarcados por maderas rubias, acentos minimalistas que destacan su musa, la película italiana de 1994 llamada de la misma manera. Ésta cuenta la historia de un humilde cartero que aprendió a apreciar la poesía al llevarle la correspondencia a Neruda.
En el restaurante del Condado, uno de los poemas del artista adorna una pared, mientras que en el de San Patricio una imagen de un cartero parecido al protagonista cruza una de las paredes en su bicicleta y un modelo de dicho vehículo de 1954, cuelga en otra pared. Mientras que el logo también representa una bicicleta.
“En San Patricio es más familiar y en el Condado la gente come y sale a divertirse. En San Patricio llegan familias completas y utilizan mesas grandes de seis a ocho personas”, señaló el dueño.
Todos los platos pueden maridarse con vinos blancos o tintos de Italia, España y California, entre otros lugares.
En sus dos locales, situados en el Condado y San Patricio respectivamente, el restaurante ofrece a sus clientes una variedad de aperitivos, ensaladas, pastas, carnes, y mariscos.
El primer local en abrir fue el del Condado. Su propietario, Manuel Álvarez, indicó que en ese momento quiso ofrecer un concepto de cocina italiana, pues en ese momento no había un restaurante dedicado a ella en el área.
“Cuando abrimos en el Condado fue un estudio de mercado duro, no había nada. Después vino Boga en La Concha, después Di Zucchero abrió. Eso demostró que cuando llegamos al Condado la necesidad de un restaurante italiano era grande. A partir de eso, empezaron a abrir una serie de restaurantes”, afirmó el dueño, quien tiene como socios a Carmen Estrella y Julio Eusebio, en el de San Patricio.
En ambos restaurantes es el mismo menú, sin embargo, es en los especiales diarios que sus respectivos chefs manifiestan sus estilos.
En el restaurante del Condado el chef es Orlando Fernández, quien por años trabajó en El Galeón, otro restaurante que fue propiedad de Álvarez y ubicó en Hato Rey.
“Cada año lo enviamos a España a coger educación continua. Él estuvo en restaurantes con chefs como Manolo de la Osa, Koldo Miranda y en Zaldiarán, que su dueño tiene una estrella Michelín. Entonces, la gente ve en el menú frutti di mare, linguine alle vongole, platos italianos e iberoamericanos bien hechos y enfocados en productos frescos. Pero, además, para aquellos que añoran un poco la creatividad que teníamos en el Galeón los deleitamos con los platos del día”, afirmó el propietario.
En el establecimiento de San Patricio, el chef es Víctor Nula, quien fue el cocinero original del restaurante del Condado.
“Víctor estuvo trabajando varios años en Nueva York, en la cocina italiana y después vino para acá. Aquí ha trabajado en Casa Italia y la Piccola Fontana con italianos, así que sus especiales son más al estilo italiano. Tiene muy buena mano para los risottos y las pastas. De modo que somos un restaurante italiano pero trabajamos mucho el pescado y el marisco. Mucho de los platos son como de una libra, como por ejemplo, los langostinos, el atún y el filete mignon”, destacó Álvarez.
Los productos que utilizan son frescos, como por ejemplo, las pastas que son hechas en los locales. Muchos de los mariscos que sirven provienen de Boston, mientras que también integran ingredientes españoles e italianos como algunos quesos y la salsa de tomate.
Para Álvarez es importante complacer el gusto local, de modo que también integra algunos platos o acompañantes de la cocina puertorriqueña.
“A veces tenemos tostones de pana. Vamos a la placita de Santurce y los hacemos porque, aunque somos un restaurante italiano, tenemos que complacer el paladar y no podemos negar que al boricua le encantan los tostones, no importa en el restaurante de estrellas Michelín que sea”, dijo Álvarez, quien es español.
Una de las pizzas lleva el nombre de Pablo Neruda, una de las inspiraciones para el concepto del restaurante. Ambos locales tienen ambientes cálidos enmarcados por maderas rubias, acentos minimalistas que destacan su musa, la película italiana de 1994 llamada de la misma manera. Ésta cuenta la historia de un humilde cartero que aprendió a apreciar la poesía al llevarle la correspondencia a Neruda.
En el restaurante del Condado, uno de los poemas del artista adorna una pared, mientras que en el de San Patricio una imagen de un cartero parecido al protagonista cruza una de las paredes en su bicicleta y un modelo de dicho vehículo de 1954, cuelga en otra pared. Mientras que el logo también representa una bicicleta.
“En San Patricio es más familiar y en el Condado la gente come y sale a divertirse. En San Patricio llegan familias completas y utilizan mesas grandes de seis a ocho personas”, señaló el dueño.
Todos los platos pueden maridarse con vinos blancos o tintos de Italia, España y California, entre otros lugares.
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